Una fachada limpia permite la transpiración de la humedad que funciona como un escudo impermeable para el edificio.
Para garantizar a nuestros clientes una fachada limpia. Utilizamos varios sistemas de limpieza, el proceso varía según el tipo de fachada: revestimiento de baldosas, de metal, ladrillo y de piedra; letreros, enmarcados de aluminio y acero.